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ANTOLOGÍA 50 MUJERES A 50 AÑOS DE…
AURORA FUENTES

PRIMEROS PASOS
Nací
de la semilla derramada
desde el cosmos
Crecí envuelta
en mantillas
de azahares
Fui acunada
en la copa del bosque
socorrida por las raíces
del volcán
que vomitó aliento tibio
sólo para celebrarme
y quitó la humedad
de mis huesos.
Los hinojos alimentaron
mis sueños
hasta despertar
prendida a tu pecho.
DESDE MI CUNA
Madre
desde mi cuna
de vellón
de cardos
agitaba más tallos
como la ola del río
dibujando
el mapa
de mi solitaria vida
Mis uñas
rasguñaban de norte
a sur
buscaba tu fresco
manantial
cuando brotó la fiebre
en el ser de tu ser
entraña de tus entrañas
y así
mecí
las últimas brisas
al compás de la tertulia
de tus pasos ausentes.
CUÁNTAS VECES Madre cuantas veces caí me levanté y volví a caer cuantas veces callé tu nombre y te volví a llamar quise buscarte en lo eterno y no hallé por donde alce mi mano arrodillada para tocar tu nombre busqué tu arrullo tan sólo tu arrullo en el mar del silencio y sólo recogí las cenizas crucificadas en el viento quise curar las llagas de mis lágrimas y no encontré tu yodo por eso sigo herida en la luna de mis ojos.
NAVIDAD
Tuve por árbol
de Navidad
solo el firmamento
por guirnaldas
tu recuerdo
anidado como fósiles
en las líneas de mis manos.
No dejé zapatos huérfanos
colgados en la ventana
solo el puño del corazón.
Exigí de regalo
un escudo
para proteger la herida
de los cuchillos
de tu recuerdo
porque
al tañido de las campanas
tus besos
se escurren como mercurio
sobre el lecho de mi mejilla.


CUANDO NO ESTABAS
Cuando ya no estabas
el viento hiló mis penas
y tejió un manto verde
parar cubrir tu recuerdo
y pensar en el futuro
Los bosques futronenses
transformaron
sus fragancias
en cuna de algodón
Mecieron mis infancias
los ríos Ranquinos
y danzaron amanecidas
en desveladas
cuando ya no estabas
madre
Los relámpagos me
runrunearon
paternalmente
los copihues abrieron
sus labios
parar contarme la historia
de mis raíces nacionales.
TE SEGUIRÉ BUSCANDO MADRE
te buscaré entre boldos
entre las pataguas
romanceras
te buscare en la última
campanada del crepúsculo
tal vez encuentre grabado
un te quiero hija
tan solo un te quiero
buscaré tu barca terrestre
para anclar tu voz
tan solo tu voz
buscaré tu aliento
parar gritar el frío
del féretro de mi alma
para dormirme en la paz
de la esperanza
esperanzadora.
SI TUVIERA TUS MANOS
Si tus manos tuviera
Tan solo tus manos
vaciaría en ellas
el vacío de mi nombre
parar llamarte madre
y tú llamarme hija
albergaría mi nombre
en tus manos
tan sólo mi nombre
haría eco en tus dedos
y florecerían respuestas
ancestrales
construiría una fuente
azul
en ellas
parar mirar mis facciones
perdidas en la tarde
y encontrarme
parecida a mi padre
parecida en recuerdos
caminos caminados
si tus manos tuviera
madre.

Aurora Fuentes María Aurora Fuentes Vega, 23 de julio de 1955Poeta y escritora chilena, ha participado en revistas y antologías nacionales, ha publicado Semilla En El Viento. (poemario)






La mujer proletaria
La mujer proletaria nunca deja
de ser virgen y mujer milagrosa:
-Cocina con el mínimo que le da
su macho
-Se viste a la moda made
In USA
-Se perfuma con
Avon
-Si la golpean: pasa desapercibida
- En la cama grita yes, yes, yes…
aunque el macho este perdido de su punto G
-Es enfermera, psicóloga
sustituta de la madre de él
-Esclava sin días libres
- guardia de seguridad y bruja
Porque economiza; así al macho
le alcanza para una
infidelidad casual del local nocturno.

II
Por eso ¡Mujer bájate de la cruz del calvario!
Y escribe tus propios mandamientos:
1. Traer hijos al mundo por amor
no por completar la ficha C.A.S.
2- compartir labores de casa con el hombre
no ser esclava
ni sustituta de su madre
3- Tener libertad de compartir con amistades
4- Reír y reír como el día amanece para ti
dejar que los espíritus del universo te besen
5- Que las copas de los árboles brinden contigo
duerme tapada con la sabana celeste
haz que tu pareja te regalonee; cocinando
Exquisitos besos en el fuego del amor
cierra la obsoleta Biblia
y únete a la nueva era
-Haz que el hombre se ponga en tu falda
para sentir las injusticias
que pasas
solo por ser mujer
que sus neuronas salgan
de entre sus piernas
y suban a su cerebro donde
siempre debieron estar
brindo por la mujer
brindo por sus milagros.
