AURORA FUENTES
PRIMEROS PASOS Nací de la semilla derramada desde el cosmos Crecí envuelta en mantillas de azahares Fui acunada en la copa del bosque socorrida por las raíces del volcán que vomitó aliento tibio sólo para celebrarme y quitó la humedad de mis huesos. Los hinojos alimentaron mis sueños hasta despertar prendida a tu pecho.
DESDE MI CUNA Madre desde mi cuna de vellón de cardos agitaba más tallos como la ola del río dibujando el mapa de mi solitaria vida Mis uñas rasguñaban de norte a sur buscaba tu fresco manantial cuando brotó la fiebre en el ser de tu ser entraña de tus entrañas y así mecí las últimas brisas al compás de la tertulia de tus pasos ausentes.
CUÁNTAS VECES Madre cuantas veces caí me levanté y volví a caer cuantas veces callé tu nombre y te volví a llamar quise buscarte en lo eterno y no hallé por donde alce mi mano arrodillada para tocar tu nombre busqué tu arrullo tan sólo tu arrullo en el mar del silencio y sólo recogí las cenizas crucificadas en el viento quise curar las llagas de mis lágrimas y no encontré tu yodo por eso sigo herida en la luna de mis ojos.
NAVIDAD Tuve por árbol de Navidad solo el firmamento por guirnaldas tu recuerdo anidado como fósiles en las líneas de mis manos. No dejé zapatos huérfanos colgados en la ventana solo el puño del corazón. Exigí de regalo un escudo para proteger la herida de los cuchillos de tu recuerdo porque al tañido de las campanas tus besos se escurren como mercurio sobre el lecho de mi mejilla.
CUANDO NO ESTABAS Cuando ya no estabas el viento hiló mis penas y tejió un manto verde parar cubrir tu recuerdo y pensar en el futuro Los bosques futronenses transformaron sus fragancias en cuna de algodón Mecieron mis infancias los ríos Ranquinos y danzaron amanecidas en desveladas cuando ya no estabas madre Los relámpagos me runrunearon paternalmente los copihues abrieron sus labios parar contarme la historia de mis raíces nacionales.
TE SEGUIRÉ BUSCANDO MADRE te buscaré entre boldos entre las pataguas romanceras te buscare en la última campanada del crepúsculo tal vez encuentre grabado un te quiero hija tan solo un te quiero buscaré tu barca terrestre para anclar tu voz tan solo tu voz buscaré tu aliento parar gritar el frío del féretro de mi alma para dormirme en la paz de la esperanza esperanzadora.
SI TUVIERA TUS MANOS Si tus manos tuviera Tan solo tus manos vaciaría en ellas el vacío de mi nombre parar llamarte madre y tú llamarme hija albergaría mi nombre en tus manos tan sólo mi nombre haría eco en tus dedos y florecerían respuestas ancestrales construiría una fuente azul en ellas parar mirar mis facciones perdidas en la tarde y encontrarme parecida a mi padre parecida en recuerdos caminos caminados si tus manos tuviera madre.
Aurora Fuentes María Aurora Fuentes Vega, 23 de julio de 1955Poeta y escritora chilena, ha participado en revistas y antologías nacionales, ha publicado Semilla En El Viento. (poemario)
La mujer proletaria La mujer proletaria nunca deja de ser virgen y mujer milagrosa: -Cocina con el mínimo que le da su macho -Se viste a la moda made In USA -Se perfuma con Avon -Si la golpean: pasa desapercibida - En la cama grita yes, yes, yes… aunque el macho este perdido de su punto G -Es enfermera, psicóloga sustituta de la madre de él -Esclava sin días libres - guardia de seguridad y bruja Porque economiza; así al macho le alcanza para una infidelidad casual del local nocturno.
II Por eso ¡Mujer bájate de la cruz del calvario! Y escribe tus propios mandamientos: 1. Traer hijos al mundo por amor no por completar la ficha C.A.S. 2- compartir labores de casa con el hombre no ser esclava ni sustituta de su madre 3- Tener libertad de compartir con amistades 4- Reír y reír como el día amanece para ti dejar que los espíritus del universo te besen 5- Que las copas de los árboles brinden contigo duerme tapada con la sabana celeste haz que tu pareja te regalonee; cocinando Exquisitos besos en el fuego del amor cierra la obsoleta Biblia y únete a la nueva era -Haz que el hombre se ponga en tu falda para sentir las injusticias que pasas solo por ser mujer que sus neuronas salgan de entre sus piernas y suban a su cerebro donde siempre debieron estar brindo por la mujer brindo por sus milagros.