ANGELINA RIVERA PEÑA
El Árbol La señora Josefina siempre toca la bocina saluda a todo el mundo o se para en una esquina. Josefina, Josefina, no toques la bocina que asustas a los niños cuando comen golosinas. Josefina, Josefina, no toques la bocina. Date cuenta de que es molesto y se enoja don Ernesto. Josefina, Josefina, no toques la bocina. Mi mamá se enoja mucho y grita con desenfreno. Josefina, Josefina, no toques la bocina ya es de noche, estoy durmiendo; mañana sigue el mismo cuento
Castillo Junto a mi papito, me puse a crear un castillo en la arena mientras mira mi mamá Con el balde y las palas nos ponemos a soñar construimos una obra de arquitectos nada más. El solcito nos molesta y mamita a regañar ¡bloqueador debes ponerte o si no te quemarás! Mi mamita, preocupada, nos viene a llenar de crema factor 30 para así el sol bloquear. Arenado yo me encuentro -y papito mucho más- pero este gran castillo lo debemos terminar. El solcito ya se aleja y la mar se acerca ya por lo que esta fortaleza el mar destruirá. Pero nunca perderemos las ganas de crear castillitos en el aire para después edificar. Con arena o con ladrillos pero siempre con papá, un compañero de sueño: Un compañero genial.
Esperanza Una niña pequeñita no podía soportar las visitas que hacían muchos padres al lugar. Era una institución donde iban a dejar los niños que los padres no podían ya cuidar. Por problemas con las leyes o maltratos y algo más, la pobre pequeñita, al llegarla a visitar, peinadita ella esperaba la elección de los papás. Pero nunca la elegían pues crecida estaba ya: siete años ya tenía, ya muy grande de adoptar Me pregunto si es que acaso no tuvieron, ellos, esa edad. No manejo, no ando sola ¡todo debo preguntar! ¿Por qué me dicen grande si no sé aún sumar? Yo no resto, apenas leo y grande me han de llamar. Qué curiosa es la respuesta que te dejo a pensar Si en mi lugar estuvieras un ratito nada más cambiarias tus respuestas y a adoptarme vendrías ya. Te aseguro que a mis años solo querrías jugar, sobre todo si tu vida en un hogar debes pasar. Si estas solo en tu casa y un hermano has de esperar y tu madre ya no puede otros hijos engendrar, dile a papi que aquí venga, pues yo lo he de esperar ¿Qué tal si tú me apoyas y me vienes a buscar? A esta niña pequeñita, de siete años nada más. Te aseguro buena hermana buena hija encontrará, en esta gran casita donde hay niños sin papás.
Cabeza de ajo Las canas del abuelo me ayudan a pensar en lo que representa cada una y la historia que hay detrás. Le pregunto a mi abuelita "¿cada cana es por papá?" -el hijito de mi abuelo que se portaba muy mal-. Mi abuelita me responde, "culpa no es de tu papá es por culpa de los años que se vienen a quedar." Entonces ya no me preocupo en no hacerlo rabiar más; si no es culpa de las rabias que le hago yo pasar. muy mal yo me he de portar. Mi niñito pequeñito no te quiero así escuchar o las canas que él tiene te vendrán a ti a buscar.
Abuela cómplice Cuando vengo del colegio solo quiero descansar pero viene mi mamita y me obliga a estudiar. Me reclama todo el día sin pensar en descansar solo sé que mi abuelita mis tareas ella hará. Fingiremos que las hice, pues mi abuela es especial, es como una súper héroe que me viene a rescatar. La imagino con la capa y también con delantal, con arrugas y pintada, siempre presta a ayudar.
El horno Con mi abuelo en el patio un gran horno construí con mis manos y su ayuda ingeniero me sentí. Acompañado de gran barro y de paja del jardín, construimos un hornito junto al tío Agustín. La abuelita allí hornea el pancito con mamá y todos en mi familia disfrutamos de aquel pan. La familia de mi madre muy unida siempre está, reunidos en la mesa compartiendo el mismo pan.
Café negro Se juntan las amigas a conversar por placer; cada día en la mañana compartiendo un buen café. Entre risas y conversa pasa el tiempo sin saber que en aquella carretera su marido ya se fue. Suena el ring de aquel teléfono, suena el ring otra vez, ella contesta, muy contenta, sin saber qué es lo que es. Le habla un policía y comienza a desfallecer -su marido ha fallecido, ya nada se puede hacer-. Sus amigas la abrazan y se derrama el café; ella corre hasta la puerta donde antes estuvo él. Todas la siguen al ver que ha partido un amigo en un accidente, al parecer, por culpa de un volante que con alcohol hace padecer un dolor a una familia que indestructible parecía ser. Aquel padre hoy deja a una mujer con su hija, a una madre, a una tía, que por él vivían. ¡Qué injusto resulta ver esto cada día que por un pobre imprudente se pierde la alegría!
TITA La Tita es una gata, una gata especial, con dos colores los ojos uno de ellos de cristal. La hemos encontrado, abandonada, en un parque de por allá. La trajimos a la casa para poderla, así, cuidar. Ha crecido mucho la Tita y muy hermosa está. Es la regalona de todos pero, sobre todo, de papá Él la abraza cada día, su comida y agua él le da; Cada día, cada tarde él con ella un rato está. Es una hermosa gata, muy creída la verdad. Para papá es su mascota para mamá, una más que alimentar. Pero papá me ha enseñado que a los animales hay que amar. Un día, al llegar a casa, vi llorando a papá; junto al palto, en el patio, no paraba de sollozar. Había partido la Tita, su compañera incondicional. Él ha cavado su tumba y su corazón entristecido está. Partió su amiga, su compañera, una mascota especial que la cuidó como a sus hijas, como a nosotras, siempre siendo un buen papá. Mi papito hoy llora la partida de su Tita. No cree que ese espacio pueda algún día volver a llenar. Pero el corazón de papá es grande y ayer lo vi caminar con un gato bajo el brazo que, estoy segura, volverá a amar.
BIOGRAFÍA Angelina de las Mercedes Rivera Peña nació en Santiago de Chile el 01 de febrero de 1977. Realizó sus estudios de enseñanza básica y media en el colegio Inmaculada Concepción de San Bernardo, en donde destacó por su compromiso social y estudiantil, siendo una reconocida presidenta del Centro de Estudiantes de dicha institución. Psicopedagoga, licenciada en educación mención en trastornos del lenguaje y de la comunicación, educadora diferencial, intérprete del dibujo infantil, cuentacuentos, empresaria, comediante, actriz, locutora radial, comunicadora audiovisual, auriculoterapeuta, peluquera, conferencista internacional motivacional, neuropsicopedagoga, certificada en ADOS-2 y ADI-R, poetisa y amante de las letras. Su vida ha estado envuelta en las telas de las artes, siendo partícipe, desde pequeña, de montajes teatrales e intervenciones de improvisación; Su veta literaria la ha desarrollado escribiendo desde pequeños cuentos hasta grandes espectáculos y poemas, en los que vierte toda su riqueza interior, llamando a niños, jóvenes y adultos a seguir por el sendero de la magia y la reflexión de un presente y de un pasado que forjan nuestra identidad. Angelina se ha valido de todas estas herramientas para hacer germinar en el ser humano la semilla de la niñez olvidada, llevándola a viajar por chile y el extranjero con su monólogo dramatizado “Emelina, la de la sonrisa cochina”, cosechando grandes éxitos y cientos de críticas positivas. Dados los estudios, diplomados y especializaciones que ha tenido, Angelina sostiene firmemente en que lo fundamental para el ser humano es una buena educación en la primera y segunda infancia Producto de esta convicción, a dirigido una serie de instituciones de educación y a ser, desde hace ya 20 años, dueña y directora de un centro de aprendizaje, investigación, estimulación y atención neuropsicopedagógica integral, además de dirigir su proyecto educativo de Casa Escuela Santa Mercedes, institución de enseñanza en libertad con orientaciones artística , cultural y ecológica, ubicada en la comuna de Calera de Tango, en donde participan niños y niñas desde los dos hasta los dieciocho años de edad, con una metodología de enseñanza propia de la institución, siempre con el lema de proporcionar alimento para el cerebro y el alma #todosporunmundomejor. Durante el período de pandemia, creó, produjo y realizó una transmisión en vivo por facebook live, el programa llamado “Operación: Quédate en Casa”, programa en donde se activan las habilidades básicas de niños y niñas en etapa preescolar a través de los juegos, el humor y las locuras. El año 2017 es nombrada embajadora de la poesía de “Chile, país de poetas”. Autora del libro “Palabras del Águila”, libro de poemas para niños, niñas y la familia en general, que aborda temáticas que van desde “Zapatos desordenados” hasta la problemática de la violencia contra la mujer en “Detente”, poema musicalizado y subido a la plataforma Spotify. Asimismo, está en proceso de edición su nuevo libro infantil “Mandarina” y su libro de investigación psicopedagógica clínica, en donde presenta y expone su método de aprendizaje “AMA”. Además de ello, se encuentra afinando los detalles y los preparativos para su exposición artística poética llamada “Tengo el alma hecha de amor” Hija, esposa y madre de tres hermosas niñas, siempre encuentra el tiempo y la forma de hacer feliz a su familia, entregándose plenamente a ellos y promoviendo en cada lugar al que asiste la importancia que tiene la familia como eje fundamental de esta sociedad. Esta es Angelina. Una mujer con visión pedagógica, neuropsicopedagógica y artística que ha luchado incansablemente por el futuro de los niños y niñas de nuestro país.
Cama vacía Mi mamá se ha enfermado esta en cama hace un mes; tengo miedo, yo la veo que adelgaza sin comer. Todos dicen que mi madre algo grave ha de tener; tengo miedo que algo pase y a mi madre, así, perder. Han pasado 15 días y mi madre comenzó a quedarse sin cabello, por la quimio del doctor. Él le dice a mi mamita que así estará mejor, mas la miro y yo creo que el doctor solo mintió. Cada día que se pasa, mi mamita está peor. Tengo miedo, ya no duermo, mi sentir es de temor Quiero estar junto a mi madre en toda ocasión, no perderla ni de vista para aprovechar todo su amor. Salgo al patio y miro al lado y escucho murmurar y me dice mi vecina que me debo preparar. ¿preparar qué significa? ¿es como ir a cocinar? Mi papito me explica que mamá está muy mal tiene cáncer, él me dice, una terrible enfermedad. Yo no entiendo qué es eso solo veo adelgazar cada día a mi mamita y sin ganas ya estar. Al partir hasta el colegio muy nervioso yo me fui presentía que algo raro rondaba por ahí. Le expliqué a mi papito, que sentía el rondar de una figura extraña cerca de mamá. Mi papito no creyó y en el colegio me dejó; cuando solo me quedé, la fatiga me invadió. Al llegar hasta mi casa me acerqué a mi mamá, quien apenas me hablaba, y jadea al respirar. ¿Qué te pasa, mi mamita? No me vayas a dejar. Yo prometo ser muy bueno y estudiar un poco más. Mi niñito, yo te digo, esta gran enfermedad ha invadido el cuerpo entero de tu madre, hasta el final Pero mami, qué me dices, tú no me puedes dejar. Mi pequeño, mi niñito, ya no puedo respirar. Solo pido que te acuerdes de que un ángel ganarás que tu madre, desde el cielo, siempre te vendrá a cuidar. No, mamita, no me dejes; no, mamita, por favor, que sin ti yo desespero y me quedo sin amor. Solo te pido, mi niño, no cometas el error: jamás tomes un cigarro, Esa fue mi perdición. Ha partido mi mamita y te quiero dar lección apaga ese cigarro apenas tengas la ocasión. ¡Él mato a mi mamita y destruyó mi corazón! Es por eso que te invito el cigarro a dejar que no ensucies tus pulmones y los de los demás Este es el consejo de un niño que quiere ayudar a todas las familias para esta historia no leer más.