Antología

ANTOLOGÍA 50 MUJERES A 50 AÑOS DE…

DOLORES LEIS PARRA

BIOGRAFÍA

Dolores Leis Parra
Nacida en Madrid (España) reside en Chile desde 2015.
En España publica las novelas EL ÚLTIMO BERNAL (Editorial Círculo Rojo, 2013) y EL PASADO EN CADA ESQUINA (Ediciones Nostrum, 2015). En ese mismo periodo participa de diversas antologías, tanto poéticas como de cuentos, destacando CUENTOS DE NAVIDAD (Editorial ADIH, 2014) dónde queda primer finalista; DIEZ VOCES DE LA POESÍA ACTUAL (Editorial ADIH, 2015) y ANTOLOGÍA EROTISMO POÉTICO (Diversidad Literaria 2015) y distintos relatos en varios números de la revista digital CORAZÓN LITERARIO.
Viviendo en Chile colabora en diversos números de la Gaceta Literaria PEUCO DAÑE; participa en la ANTOLOGÍA de poesía MUJERES (Diversidad literaria, 2017); publica la novela LAS CARTAS DE CORINA (2020); el libro de relatos conjunto CONVERGENCIA (2021) y FELICIA DE VIENTO Y DE SAL (El Gato Tuerto Ediciones, 2022) novela publicada también en México y España.
Forma parte junto a destacados escritores de habla hispana en la Antología de microficción DÉJAME TE CUENTO, Pupila Editorial (2023).
 

PROYECCIÓN

Ese afán de proyectarnos más allá del presente,
visualizarnos x años después.

Me veo, sí, 
viajando por el mundo en forma de cenizas,
no en urnas, ni ataúdes,
en el viento que recorre mar y cordillera.
Me veo empujando al velero,
arreando al montañero,
llenando el universo con las luces y sombras
que habitan al humano aun sin condición humana.
Me veo recorriendo los caminos que conducen a tu alma,
perdida, al igual que la mía, en la inmensidad del tiempo.

Me proyecto, yo que reniego del mañana,
en ese futuro incierto.
Me proyecto en tus lágrimas, en tu risa,
en las manos que acarician mi pelo,
en los pies que siguieron mis huellas.
Me proyecto como ente incorpóreo,
como tierra empapada, como polvo de estrellas, 
como canto de gorrión.
Me proyecto en la parca venidera,
la que asalta en las esquinas y ataca por la espalda.
Me proyecto sin materia,
cambiando la piel por el sudario del fantasma.

Define x, sólo así podré decirte
en que proyección habitaré tu sueño.
 

QUÉ QUEDARÁ

Si escribo los versos
más bellos esta noche,
qué quedará para mañana?
La palabra amor relegada,
junto a los recuerdos inservibles,
en el sótano de la memoria.
No habrá brindis ni cigarro
ni te quiero susurrado
rozándose en un beso.
Dos cuerpos copulando en el vacío,
transitoria indiferencia
del momentáneo placer compartido.
¿Qué quedará para mañana
si escribo los versos
más bellos está noche?
Tan sólo la hoja en blanco
abrazando la nada del poeta,
unos pasos que se pierden
en la bruma del siglo.

ELLA

La dama intachable despertó un día
con el cuerpo cubierto de borrones.
Ella,
que en los años de farra y desvarío
permaneció fiel a la consigna
del pudor y del recato.
Ella,
obediente a la vieja escuela
de no levantar la voz ni la palabra,
aquella mañana,
cercano el medio siglo
dejó de ser lienzo para ser cuadro,
dejó de ser pura para ser mujer.


SILENCIO

Las mentiras
dejaron marcas en el rostro.
Consulta con la almohada, 
dicen, 
pero las sábanas no hablan.
Te revuelves intranquila,
entre la oscuridad que chilla
y la mente que calla.
Rememoras el sueño en tres actos:
la declaración de amor,
los agravios, 
las amenazas veladas.
No es buena consejera la noche.
El amanecer llega con la certeza 
de que te acecha el enemigo
y no se irá jamás.
 

MUJER SIN NOMBRE

El autobús va dejando su carga
a lo largo del camino.
El único pasajero sigue viaje
rezando para no llegar al destino,
esas cuatro paredes que forman su jaula,
voces en off de historias que nunca vivirá.

Entre los nombres de la mujer que fue
no se halla,
no es la que partió,
tampoco la que habita el hoy.
Precedido de la fecha rubrica los libros
con sus siglas,
aguardando que algún amor lo pronuncie
y reconocer su identidad.

Si la buscas
en el laberinto del abecedario,
tal vez se encuentre.
 





YERMA

Xx o xy
la incógnita de la ecuación.
Las manos del hombre,
posadas en el vientre,
se derraman por la piel
como leche sobre el fuego.

Hirviente en su calidez
carece de reproches.
Ante el anhelo imposible
de la paternidad
embellece
con suavidad de alfarero
la matriz herida.

Matemáticas nunca fue
su asignatura favorita,
uno más uno
no siempre son tres en el amor.
 
ESPEJISMO

Recítame un verso,
tómame esta noche,
haz que me sienta especial
entre el abrazo y la palabra.
Dedícame, aunque sea
uno de tus pensamientos,
olvida que no estoy,
vive la fantasía de mi cuerpo
y cuando el espejismo
supere la realidad de la distancia
grita mi nombre
acudiré presta a tu llamado,
seremos uno
en el universo de los sueños.
 
CIRCULOS

Círculos concéntricos,
así cerramos y abrimos
los ciclos de nuestra vida.
Como árboles
a merced de la tormenta,
un tibio roce basta
para herirnos la corteza.
Mujer,
delante y detrás caminan
tus dos sombras en la noche.
Guiando el sendero.
Guardando la espalda.
Cosida a los talones
y a la punta de los pies.
Los perros dormitan
bajo el faldón del gimnasio,
en los techados de la farmacia,
a la sombra de un farol,
esperando el invierno
envueltos en la neblina
de la calle vacía al amanecer.
Renquea la micro en el asfalto,
engullendo pasajeros
en el oscuro vientre
de fierros y tapicería sucia,
devorando en sintonía
la mañana que se filtra
entre la mugre del ventanal.
Círculos concéntricos
un día sí y otro también,
cerramos uno y en su interior
se traza el primer punto
que dará origen al nuevo principio.
Como los árboles, si nos talaran,
verían nuestra vida 
escrita en el interior.
 




LOS QUE SOBRAN

Una plaza de la ciudad
en una ciudad cualquiera.
Santiago.
Pisé tus calles ensangrentadas por la revuelta.
Viví la lucha por la dignidad.
Vi sangre manar de tus ojos,
muertos en esquinas,
desaparecidos que volvieron quebrados,
otros, que perduran
solo en el recuerdo de los vivos
aguardando, sin esperanza,
el cruce de una puerta que les regrese.
Gente torturada que, lejos de huir,
florece entre los sueños
que no pudieron aplastar
las botas militares ni la culata del fusil.
El guanaco empapando las calles
arrasando a su paso
cuerpos en madejas desmadejadas.
Vi manifestaciones
de padres e hijos marchando en paz
y la represión del poder temeroso al cambio.
Viví en lucha desigual,
pobres hermanados pidiendo justicia
y acceso al pan. Ollas comunes
que alimentan barriadas
olvidadas por el político de turno
que sólo aparece en campaña electoral.
Veo el miedo que destella
en la pupila del inmigrante
ante el futuro que ofrecen las urnas.
Me veo a mí misma,
extranjera de nacionalidad ambigua
en un país que rezuma rencor
a todo lo que huele a conquista.
Se impone el nazismo con fuerza,
avanza con furia desmedida
enalteciendo la pureza de la patria
en forma de odio a todo aquel
que cruza las fronteras de los hombres,
jamás las del dinero
Yo pisé las calles por segunda vez ensangrentadas.
Creo en la lucha del pueblo,
pueblo soy, del pueblo vengo,
Cantaré el baile de los que sobran
sabiendo que no sobra nadie.
Seré parte de esos ilusos que dan la vida
por la utopía de la libertad.
 




VOLEMOS

Vámonos
toma mi mano y no la sueltes,
te propongo viajar hasta «Nunca Jamás››.
Allí, entre nidos de gaviota podremos amarnos
con la inocencia de los niños perdidos,
con la lujuria de los mares que desafía Hook
en su infinita sed de venganza.
Vayamos más allá,
seamos salvajes sin ley atravesando caminos estelares
busquemos la felicidad que se oculta al final del arcoíris,
espiemos tras los cristales empañados de tristeza
y huyamos entre risas por eludir tanta desdicha.
Vámonos,
hallemos un país habitado únicamente por ti,
por mí
y por la magia de los cuentos con finales felices.
 




Ambientada en la última década del siglo XIX, “El último Bernal” narra el encuentro de varios personajes que, de manera fortuita, coinciden en una pequeña localidad situada al oeste de Andalucía.
Jimena Martínez del Rosal, joven caprichosa e impulsiva, se ve obligada a pasar las vacaciones estivales junto a Luisa, la nueva esposa de su padre, cerca del cortijo La Bernalesa, propiedad de Emiliano Bernal, último descendiente de una importante saga olivarera.
Con la llegada al pueblo de los Maxwell, amigos de don Emiliano; y los Vargas, hermanos sevillanos que visitan a un familiar, lo que se perfilaba como un aburrido verano, se convierte en una caja de sorpresas; no todos se encuentran en ese lugar por las causas que alegan, algunos ni siquiera son lo que aparentan. Intereses ocultos y algún que otro secreto irán moviendo los hilos de todos ellos, mostrando en algunos casos la verdadera historia que ocultan tras de sí.

ISBN: 978-84-9030-728-1

Formato: Tapa blanda

Tamaño: 15×21

Páginas: 654

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