Antología

ANTOLOGÍA 50 MUJERES A 50 AÑOS DE…

INGRID CÓRDOVA BUSTOS

PEREGRINOS
Recorrer los caminos intrincados
es vocación de romeros trashumantes
andar de aquí para allá
del plano al cerro
del cerro al mar
del mar a la tierra profunda
del cuerpo a la mente
de la mente al corazón
del corazón a la esencia
transitar en toda circunstancia
en todo espacio
en toda vida
con vocación de caminante empedernido.
Encontrar en cada senda 
recuerdos de otros que por ahí pasaron
buscar debajo de las piedras
restos de un tiempo robado 
como botín del magnífico saqueo
descubrir santos y señas en los mapas
suspendidos de la memoria
dibujar cartas de navegación 
sobre la arena pálida
a ver si conducen a un destino
alguna vez presentido.
Caminar como única posibilidad
de remota salvación,
con la certeza sobre la piel
que la inercia es hermana de la muerte.
POETA MENOR
No sé escribir esta noche
los lápices han huido de los escritorios
las hojas, cual manteles arrugados
amedrentan todo intento de relevancia.
La lírica impoluta saca la lengua desde la ventana
los grandes libros cuchichean burlones 
desde vetustos anaqueles
sobre la pérdida de sentido de la poesía actual.
La estética vanguardista vestida
de osadía políticamente correcta
hace muecas de asco frente a cada letra
para recordarme que los poetas menores
nunca llegarán a ninguna parte.
La caligrafía obtusa de la cotidianeidad
chorrea por mis dedos lacerados de tiempo
para garabatear asuntos callejeros
sucios de historia común y silvestre.
No sé escribir esta noche y es probable
que nunca aprenda tampoco
que jamás gane un premio literario
que nunca habite el Parnaso de los Insignes.
No obstante,
situada en la marginalidad del margen
arriesgo el pellejo en cada signo 
y de cuando en cuando 
alguien o varios
igualmente ordinarios, escuchan,
tal vez en eso reside 
la venganza de nosotros
los intrascendentes.
ROCK AROUND NOTHING
Íbamos a rockanrolear eternamente
mareando los relojes universales
en un danza frenética de feliz progreso,
pero la centuria preparaba otra cosa

- El Tío Sam, Vietnam y el napal –
- La Guerra Fría y a ver quién la tiene más grande –
- Legiones de soldaditos por el mundo –
- El juego de la viroca, al que le toca, le toca –
- El muro se cae a pedacitos –
- Siria y de nuevo Dear Sam-

El tocadiscos quebró su aguja
mientras Billie, the Kid
se moría de borracho
en todas las calles del mundo.

Las zapatillas manchadas de rojo
no sirvieron para bailar
tampoco las faldas plato
para emprender la huida.
Los dueños del baile apagaron las luces,
cerraron las puertas con candado
se robaron el agua de la clepsidra,
nos dejaron el sonido del vacío.

PUNTO DE FUGA
Esbozar ejes en el espacio
un camino de rectas paralelas 
sin tocarse conduzcan al infinito 
hacia un tenue horizonte presentido.
Fugarse sin más y sin menos
que la vida a cuestas 
en la configuración de remotas líneas
difuminadas en el plano 
Dibujar el aquí y el ahora
con dedos trémulos acojonados
por un frío sempiterno,
es duro trabajo para los aprendices
de la humana existencia
donde siempre seremos 
bocetos inacabados residentes 
en una interrogante sin respuesta.
POSDATA A DANTE
Los círculos concéntricos están
sobre la tierra a vista y paciencia
de ciegos por propia voluntad.
Nueve círculos elevados a la potencia
de su máximo esplendor
- corregidos, aumentados, normalizados-
Nicómaco mandó la ética al carajo
y ahora a la felicidad se le llama éxito
a nadie le importa nada
el discurso poético carece de sentido 
ni Virgilio podría explicar este infierno.
BIOGRAFÍA
Ingrid Córdova Bustos es una poeta, narradora y editora, nacida en Santiago de Chile. Se desempeña también como gestora cultural organizando lecturas poéticas y encuentros artísticos junto a diversos colectivos territoriales, entre los que cabe destacar al Colectivo Poético “LA GUARIDA”, grupo junto al cual realiza lecturas poéticas mensuales en distintos bares de la capital, durante los años 2013, 2014 y 2015, tratando de revivir la bohemia santiaguina. 
Desarrolla talleres literarios y dicta charlas para jóvenes y adultos en distintas organizaciones del centro y la periferia de la capital como una manera de impulsar un acercamiento a la escritura y la lectura desde un pensamiento crítico y una perspectiva de género.
Como miembro de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) participa de la recientemente creada Escuela Nacional de Escritores y Escritoras, promoviendo la cultura como un derecho social en búsqueda de contribuir a la democratización de las letras y aportar herramientas teórico-prácticas a quienes abrazan el proceso creativo.
Parte de su obra ha sido publicada en diversos medios escritos y digitales de Chile y del extranjero y ha sido incluida en numerosas antologías de poesía chilena. Asimismo colabora escribiendo artículos de opinión para medios de prensa digital. Es fundadora y directora de la Editorial “La Fábrica de Libros”
Su poesía recorre, básicamente, tres derroteros: poesía social, poesía erótica, poesía feminista. Ha incursionado en la narrativa, a través de la crónica literaria y el microcuento.  En 2016, edita su libro de poemas, “La Cueva de la Medusa” y en diciembre 2020 publica su libro de poesía breve “El Velo de la Catrina”. Actualmente prepara la publicación de su próximo poemario “Esplín 2.1” y su libro de microcuentos aún sin título.
HOGAR
Mi casa era un rincón
de colores diáfanos a medio día,
gatos maullando en los tejados,
sillones raídos donde saltar,
grillos intrusos susurrando melodías,
olor a queque de vainilla en la cocina.
El sol y los árboles frutales
hacían juego con mis ojos sorprendidos,
la magia no conocía calendarios.
Cuando cerré la puerta tras la espalda
puse la luz del sol
entrando por las ventanas 
al fondo de la maleta
para no extraviar el camino
hacia mí misma.
LAR 
                     (A Jorge Tellier)

En alguna parte debe estar el paraíso 
con su promesa de pueblo silencioso
con su línea de tren extendida
sobre durmientes secos y silentes
como prefigurando algún acaso
habrá rastro de pasos imprecisos
de otros tantos antes que nosotros
sin relojes ansiosos que marquen
las horas señaladas de la vida
debe haber horizontes infinitos
para atisbar entre soles taciturnos
lo que alguno llamó destino.

Puede ser que nunca lo encontremos
se ha perdido el oxidado astrolabio
y las estrellas se tornan imprecisas
como eco lejano de la ruta perdida.

En alguna parte debe estar el paraíso
pero el secreto yace escondido bajo llave
y no hay palabra que pueda conjurarlo
para los errantes de esta tierra.

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