Poesía

Primavera

Debiste ver a la abuela, boquiabierta
los ojos metidos al fondo, la cara seca.
Sometidos al viento sus cabellos
con las venas salientes y heroicas
al filo de la noche, acostada en el nicho.

luego la lluvia que quería despertarla.

¡Debiste ver! A los pájaros imperturbables. Piando.
Así, en días de fiesta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *